No, no quiero ser astrólogo ni lo soy, pero sin intención
de encomendarme a Rappel ni de aparecer en las páginas de astrología de
cualquier diario, no puedo evitar que me venga a la cabeza que estamos en la
Era de Acuario (mira, un pareado).
Para quien no lo sepa, parte de los antiguos astrónomos
(nada que ver con muchos de los actuales) sabían muy bien lo que hacían. Para
empezar fueron capaces de dividir en eras astrológicas perfectamente medibles
el tiempo y el comportamiento social –si bien la sociedad no necesariamente
sabía de astrología– que aún se pueden comprobar. Sin ir más los, los
astrólogos egipcios midieron la precesión de los equinocios, labor que precisa
de una observación meticulosa y unos buenos cálculos.
Y la Era de Acuario está caracterizada por muchas
acciones, pasadas y presentes que verán la luz. Miremos alrededor. Será
casualidad.
Pero históricamente, hasta hace muy pocos años se habín
aceptado con los ojos cerrados todo tipo de versiones oficiales tanto de la
historia como de la religión o de la política. Ahora se revisan todas ellas y
surgen, más que nunca, voces discordantes con datos que tiran por tierra muchas
de las bases de todas.
Alguien puede decir que se debe a las nuevas tecnologías,
pero una cosa son las tecnologías a las que una sociedad llegue y otra su
aceptación y su orientación. Y lo cierto es que la tecnología, que permite un
descubrimiento se haga público con tremenda rapidez y que exista un mayor
acceso a conocimientos tanto oficiales como extraoficiales, está a la orden del
día para revisar, criticar y trastocar las versiones oficiales de casi todo,
dejando curiosamente al descubierto cosas que, durante incluso cientos de años,
habían sido ocultas y secretas. Será casualidad.
Aún así, continúan los intentos por tumbarse en el antiguo
jergón de ocultar lo que interesa a quien domina y no gustaría nada a quien
sufre por ello, una mayoría que ahora es capaz de saber lo que nunca ha sabido
hasta ahora.
Y además de tener acceso a saberlo, se une la
circunstancia de que en muchas ocasiones, a pesar de lo que puede parecer, el
nivel de inteligencia y raciocinio de la población en general es más alto que
en años y en siglos anteriores.
Para quien no opine lo mismo le recomiendo que eche un
vistazo histórico al comportamiento sumiso del pueblo en una época tan
recientemente histórica como la feudal y lo compare con las protestas a nivel
global que nos encontramos en la actualidad. Y en la Era de Acuario. Será
casualidad.
Eso no evita el proceso, no evita los sufrimientos, las
equivocaciones, ni los intentos de los estamentos de poder por mantener el
estado actual de las cosas.
Y esos mismos estamentos de poder son los que utilizan
todo su esfuerzo en negar que las fuerzas gravitatorias y electromagnéticas de
los cuerpos celestes influyen en el comprtamiento de otros cuerpos celestes (y
la Tierra es uno y nosotros también) y en negar una serie de sucesos marcando
un camino que, en el fondo, no va por donde ellos querían.
Pero por mucho que lo intenten, las energías de los
cuerpos celestes (perdón por esta frase de diario en sección de astrología)
siguen influyendo en los cuerpos que están rodeados por ellas. Y nosotros
estamos en ese punto.
En fin, que por mucho que se niegue, formamos parte de un
ritmo que no marcan los llamados poderosos, que no se puede negar la evidencia
aunque se pueda distorsionar y usar para escribir en un periódico, que los
antiguos sabían más de lo que parece, y que todo ello se está viendo en la Era
de Acuario… será casualidad.
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